Esta que os voy a contar creo que es la superstición más cara que se puede tener.
Hay personas que dicen que cuando se cae una moneda bocabajo (con la cara hacia abajo) no se debe de coger porque trae mala suerte.
Pero lo que realmente me impresionó fue la actitud de una señora que entró un día en la sala a jugar y ya no la volví a ver más.
Entró, se sentó y le vendí un cartón. Por aquél entonces no existía el euro y el cartón costaba 300 pesetas. Me pagó con un billete de 1.000 pts y le devolví dos monedas de 100 y una de 500. Cuando terminó la partida y volví a la mesa a vender me pagó con la moneda de 500 ptas y le di otras dos monedas de 100.
Hasta ahí todo con normalidad.
Pero lo extraño es que al venderle la siguiente partida sólo tenía dos monedas de 100ptas, pero pensé que se las había guardado y le volví a cambiar otro billete de 1.000 ptas.
Después de varias partidas jugando y pensando que se guardaba las monedas se levantó y se fue.
Pasado un ratito me llamó la persona que había estado sentada al lado de ella y me preguntó si conocía a la señora que se había marchado. Le dije que no y me comentó: “desde que esa señora ha llegado, casi no he sacado dinero de mi monedero porque todas las monedas que le dabas bocabajo me las regalaba. Decía que le traerían mala suerte si no las regalaba”
Supongo que más de uno se habrá quedado igual que yo me quedé ese día, bastante sorprendida. Porque cualquiera no va regalando el dinero según su forma de caer.
En fin, cada uno es como es y ojala me tropiece con esa persona algún día.
4 comentarios:
Me ha gustado mucho tu blog, sobre todo la señora que va repartiendo dinero por ahí. no parece una señora sino una estravagante, pero yo tambien me la querria encontrar jajajajajaja
tienes un blog muy animado.
un saludito
Paquito, gracias por tu visita y tu comentario.
La verdad es que es una persona un poco extraña, pero sin duda generosa.
A ver si tienes suerte y te la encuentras. Espero que me avises.
Un saludo
Gracias Carmen, yo tambien ya te he agregado
abrazo!
Pablo
Gracias Pablo. Ahora podremos leernos con mucha más facilidad.
Un abrazo
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