Érase una vez una mujercita (con algunos añitos encima) que vivía en una gran ciudad. Siempre andaba de aquí para allá con sus horarios de trabajo, pendiente de su familia y amigos, y demás quehaceres diarios. Cuando llegaba la noche terminaba bastante cansada y a veces no le quedaban ganas ni de mirarse al espejo, sólo le quedaban fuerzas para llegar a la cama y descansar, pero…Entre tanta tarea diaria existía algo muy valioso, algo que le daba mucha satisfacción entre tanta rutina, lo cual mimaba todos los días aunque fuera lo último que hiciera antes de irse a descansar. Esto que tantas satisfacciones le proporcionaba era su preciado Blog.
Ese blog se llama “El blog de Carmen” y esa mujercita soy yo (aunque supongo que ya os habréis dado cuenta)
Hasta hace unos días mimaba mi blog a diario e intentaba transmitir mis pensamientos, inquietudes y demás sentimientos que me afloraban y a veces hasta os contaba alguna que otra receta de comida para llenar un poco el estómago (virtualmente claro) mientras nos leíamos. Pero un día mi batería se agotó y tuve que ponerla a cargar, era demasiado el tiempo que estaba conectada y las pilas se me agotaron.
Después de unos días cargando mis pilas vuelvo a mi preciado Blog y ¿qué me encuentro?… ¡¡¡SORPRESAAAA!!! ¡¡¡TENGO RECORD DE ENTRADAS!!! Mis amigos no han parado de dejarme bellísimas entradas diciéndome que me esperan, que siguen ahí, que me desean lo mejor hasta mi vuelta y un montón de lindas palabras que cuando las he leído me han hecho sentarme delante del ordenador y retomarlo todo para poder seguir el contacto con esas grandes personas que sois todos vosotros.
De momento, y teniendo en cuenta la estación estival en la que nos encontramos no haré entradas todos los días, pero desde luego que seguiré en contacto con todos
vosotros y os visitaré lo más a menudo que pueda porque lo que me transmitís es muy valioso para mí.Muchas gracias por todo lo bueno que siempre me aportáis. Para mí sois lo mejor de la blogosfera.
