Así vivo la Feria de abril

Cuando se va acercando la feria, Sevilla se alborota. El recinto ferial empieza a engrandecerse y la portada a nacer. La portada cada año representa algún edificio, puente o monumento representativo de la ciudad y este año es el Costurero de la Reina. Los escaparates se llenan de color con sus trajes de gitana, las flores para el pelo, los pendientes y collares para estar mas guapas, pero no dejemos atrás a los hombres que lo disfrutan como nosotras. Yo este año he tenido la osadía de comprarme un traje de gitana rojo, nunca he tenido uno de ese color y cuando me probé ese traje de encaje, con esos volantes tan elegantes, no me pude resistir a sus encantos. La verdad es que disfruto la feria por varios motivos y todos ellos tienen su importancia. Empecemos por el lunes del “pescaito”, es el día que se encienden todos los farolillos a las doce de la noche y de pronto se hace de día mientras estas cenando “pescaito frito” con tus amigos, que a veces por el estrés de la vida solo los ves de feria en feria.

Casi todos los sevillanos tienen caseta propia y yo tengo la gran suerte de tenerla delante de la portada por eso veo el alumbrado mientras estoy cenando y después empieza la juerga, sino ha empezado ya. Cuando llega el martes, estás deseando de salir de trabajar para volver al recinto ferial y volver a quedar con amigos o compañeros y volver a cantar y a bailar hasta que el cuerpo aguante, sin que se te olvide que al día siguiente hay que trabajar. Normalmente vamos visitando las casetas de los demás amigos, nos echamos unos bailecitos y unos cantecitos, mientras comemos una tortillita de patatas y nos hidratamos y por que no, también un poquito de jamón. Así todos los días hasta que llega el viernes que podría decir que es un día grande para mí porque nos reunimos toda la familia, y cuando digo toda es porque somos alrededor de cuarenta personas entre padres, hermanos primos, tíos, sobrinos etc... En fin como al día siguiente nadie tiene que trabajar, no hay prisa y ¡a pasarlo bien que estamos en feria! No os he dicho una cosa y es que me encanta bailar sevillanas, no es que sea una buena bailarina, pero me da igual, cuando bailo disfruto muchísimo y lo hago hasta cansarme.