31/7/08

Supersticiones XVI

Nunca he dejado de sorprenderme con las supersticiones de las personas.
Al principio de ser vendedora entré un día en el servicio de la sala. Había una señora con un trozo de papel higiénico en las manos y se sorprendió al verme entrar como si no esperara o quisiera que entrara nadie, le dije buenos días y no le di importancia. Al buen rato salió del servicio y se sentó para empezar a jugar.
No recuerdo cuantas partidas había jugado cuando se levantó y volvió a ir al servicio. Volvió a tardar un rato.
Esta vez traía un trozo de papel higiénico pegado en la suela del zapato y me llamó la atención. Fui a la mesa donde estaba sentada y se lo dije porque me daba un poco de reparo que la vieran así. Enseguida me dio las gracias, pero yo no me podía quedar con la intriga y, me dirigí al servicio.
Empecé a mirarlo todo y detrás de la puerta de uno de los servicios encontré colgado un trozo de papel higiénico con un nudo hecho. Nunca había visto nada igual.

Cada vez que esta señora venía a la sala lo primero que hacía era entrar en el servicio y yo sabía para lo que era. Pero lo sorprendente es que a partir de ese día miraba los servicios y encontraba los nudos de papel detrás de casi todas las puertas.

Con el tiempo me enteré que hay un dicho que dice: “San Cucufato los cojones te ato y hasta que no me des suerte no te los desato”
Unos dicen San Cutufato y otros que es San Cucufato, pero en lo que sí coinciden es en que si se le pide algo con estas palabras, te lo concede… yo nunca he probado.
No se si esto hará su efecto o no, pero lo que si puedo decir es que las puertas de los servicios estaban siempre con de nudos de papel.

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