7/8/08

Supersticiones XVII

Me encanta hablar de las supersticiones porque nunca han dejado de sorprenderme.
Como ya he comentado en otras ocasiones, una situación rutinaria puede llegar a convertirse en una de ellas, en un momento determinado.

Una clienta, conocida y querida por tod@s llegó a la sala a tomar café, como ella decía. Sacó un billete de 50€ muy arrugado y se dispuso a jugar.

Cuando llegué a la mesa para dejarle los cartones me dijo que no le cobrara y que en la siguiente partida lo hiciera todo junto. Me extrañó porque tenía dinero encima de la mesa, pero lo hice tal y como me lo dijo.
Tuvo la gran suerte de cantar línea y no hizo falta que le cambiara el billete puesto que siguió jugando con el dinero del premio.
Cuando se le terminó volvió a pasar lo mismo, tenía los 50€ encima de la mesa (igual de arrugados) y me pidió por favor que le cobrara la próxima partida y de nuevo cantó, pero esta vez fue un bingo.
Ya empezó a darme vueltas la cabeza y no le encontraba explicación a lo que estaba haciendo.
Ese día consiguió no cambiar los 50€ y volvió al día siguiente con la misma cantinela, pero no sucedió lo mismo. Cuando llegó el momento de pagar los cartones sacó dinero del monedero para no cambiar el billete. Llegué a pensar que el billete era falso.

Después de varios días haciendo lo mismo me acerqué a ella y como había confianza le pregunté: “¿porqué no cambias el billete, es una estampita?” lo cual le hizo mucha gracia. Me miró y con el agrado y encanto que la caracterizaba me respondió: “es que es mi billete de la suerte y si lo cambio pierdo mi amuleto
Me quedé sorprendidísima, nunca pensé que el dinero también podría convertirse en amuleto.
Recuerdo haberla visto con el mismo billete e igual de arrugado durante mucho tiempo, pero al cabo de un tiempo lo dejé de ver. Sería porque dejó de cantar en la primera mano o porque encontró otro amuleto que le diera más suerte. Siempre me quedaré con la duda.

Es que como siempre digo, nunca dejaré de sorprenderme con este tema tan fascinante para mí como son las supersticiones.

No hay comentarios: