¿Hay diferencia entre un hombre y una mujer? Pues no. No la hay aunque muchos se empeñen en demostrar lo contrario.
Físicamente es evidente que sí, pero en el resto de los niveles de la vida está más que demostrado que no.
Antes una mujer no podía trabajar si no era en su casa y criando hijos. Dedicada sólo y exclusivamente a las labores de ésta y siempre dispuesta a servir a su marido. Pero si hablamos de la mujer en el campo, tenía que segar, recolectar… igual que los demás y además sacar adelante las domésticas. Y ahí es donde yo quería llegar.
Hoy en día todo esto ha cambiado mucho, pero todavía no nos ven, ni nos valoran como a iguales.
¿Por qué una mujer está menos remunerada que un hombre en algunos puestos de trabajo? ¿Por qué las tareas domésticas están adjudicadas a la mujer y casi todos los hombres se desentienden de ellas tan ricamente? ¿Por qué una mujer es capaz de salir siempre a flote y a un hombre le cuesta más trabajo? Pues creo que para esto tengo respuesta.
Aunque no lo quieran reconocer, nosotras tenemos mucha más capacidad de esfuerzo y bastante más capacidad de sacrificio. Y eso creo que no me lo puede negar nadie porque lo estamos demostrando.
Ya sé que estáis pensando que esto lo estoy escribiendo porque soy feminista y no es así. Lo que pasa es que no se si ha sido la sociedad o nosotras mismas las que nos impusimos en su día la etiqueta de “somos inferiores” y ya es hora que nos vean como a “personas”.
A lo largo de mi vida he intentado demostrarlo y creo que lo he conseguido. Cuando era jefa de sala, sólo tenía “jefes de sala masculinos” y a todo el mundo le costó admitir (incluidos algunos clientes) que una mujer podía desempeñar ese puesto de trabajo, pero lo hice.
Reté a todas las opiniones y comentarios sobre ello y demostré que yo tenía razón… que un hombre y una mujer son iguales. Ahora les queda a ellos que demostrar que pueden sacar un hogar adelante después de una jornada laboral, y algunas cosas más.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo. La mujer tiene una gran capacidad. Me ha maravillado por ejemplo que la mujer pueda atender enfermos terminales y niños, cuando al hombre cosas tales le pueden causar alguna repulsión. Lo he comprobado en varios conocidos. La fuerza fisica de la que carece la ha reemplazado por una gran tenacidad, una fuerza de voluntad que puede ser inquebrantable.
Saludos
Gracias Germanico.
Eres de los pocos hombres que realmente se dan cuenta de lo que es una mujer.
Un gran abrazo
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