¡Vamos a reirnos!

Dicen que reír es saludable y creo que es verdad porque ayer por la tare lo puse en práctica y desapareció toda mi apatía del lunes.

Ayer estaba hablando con un amigo de la infancia y empezamos a recordar travesuras de cuando éramos pequeños, bueno sus travesuras porque yo era muy buena y como casi siempre estaba con él pues también sonaba como que yo había sido. Continuo que me enrollo.

Lo que quería contaros es que estuvimos recordando historias de la infancia casi una hora y en ese tiempo no paramos de reírnos, incluso llegó un momento en el que las lágrimas corrían por mi cara sin parar de reírme.

Cuando llegué a casa me puse a informarme sobre la tan oída terapia de la risa “risoterapia” y me sorprendió todos los beneficios que le había aportado a mi cuerpo en sólo un ratito de risas.

Dicen que reírse aporta muchos beneficios:

Rejuvenece, pues mejor porque así se me quitarán las arrugas que ya van saliendo.

Elimina el estrés, y creo que esto nos vendría bien a todos.

Elimina tensiones, así estoy yo de relajadita hoy.

Ayuda con la depresión, yo de momento no tengo, pero por si acaso viene bien.

Elimina colesterol, tampoco tengo, pero nunca se sabe. Ya debo de hacerme una analítica.

Adelgaza, que después de las Navidades viene muy bien.

Nos beneficia con los dolores, y quién no tiene algún tipo de dolor… bueno yo no me puedo quejar, pero siempre viene bien.

Insomnio, duermo perfectamente. Hay noches que me quedo dormida en el sofá sin terminar de ver una película.

Problemas cardiovasculares, tampoco creo que tengo, pero ya sabéis con esto de la edad…

Problemas respiratorios, después de un resfriado tras otro debo de reírme más a menudo.

Unos recientes estudios sobre la capacidad de las carcajadas para combatir todo tipo de enfermedades, indican que mientras reímos eliminamos gran cantidad de endorfinas, responsables en gran parte de la sensación de bienestar.

Diferentes corrientes filosóficas conocen desde hace siglos la importancia de la risa y el sentido del humor y lo promueven de forma práctica.
Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa, algo que ha sido científicamente demostrado al descubrir que el córtex cerebral libera impulsos eléctricos negativos un segundo después de comenzar a reír.

Así que después de todo esto creo que debemos de reírnos todos los días un ratito, seguro que nos beneficiará.
Aquí os dejo un vídeo para que empecéis a reíros sanamente


Jajajajajajajajajaja, yo ya he empezado a reirme… que hay que cuidarse jajajajajajajaja.