11/4/08

Mi primer día en el Bingo

Recuerdo con agrado mi primer día de trabajo en una sala de bingo. Yo no sabía absolutamente nada de este juego y me pusieron a dar vueltas por la sala para ojearla, si cantaban línea o bingo coger el cartón y decir al jefe de mesa el número para comprobar si era correcto o no. No había dado ni dos vueltas y cantaron línea al lado mía, cogí el cartón, dije el número que había arriba a la derecha y todos mis compañeros empezaron a reírse, a continuación vino una compañera me arrebató el cartón y dijo a la mesa de control el número que había al lado.¿Cual fue mi error? Pues que yo había dicho el número de serie y no el número del cartón. En ese momento quería que me tragara la tierra, nadie me había dicho para que servía cada número. Con el tiempo me dí cuenta que no había sido un error mío, sino de principianta, y quizás sea por eso por lo que lo recuerdo con tanto agrado y lo tengo grabado con tanta fuerza en el baúl de mis recuerdos. Luego todos me ayudaron mucho para que aprendiera rápido y bien, pero ese día se lo pasaron en grande comentando mi “error”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo he estado tres veces en mi vida en un bingo y me gustó mucho jugar pero se te va mucho dinero en cuestión de minutos, pero lo que no sabía es que el trabajo que se realiza detrás fuese tan duro. Se os ve correr por la sala con mucho estrés para que nosotros podamos jugar lo más rápido y cómodo posible. Pienso que vuestro trabajo es un desgaste físico y psicológico tenéis que estar pendientes de muchas cosas, más o menos como el resto de los trabajos aunque con el ingrediente que tratais a personas que se juegan su dinero y son muy superticiosas y ellos piden que se les de el mejor trato posible ya que te están dando su dinero.

Ya nos veremos por aquí.

Carmen dijo...

María, tienes toda la razón, en un bingo se trabaja con mucho estres y todo por el bienestar del jugador. Si en algun momento vuelves a ir al bingo, cuéntame tus anécdotas que encantará compartirlas contigo.
Te espero.