27/5/08

Cógete a la silla

Nunca se me olvidará uno de los consejos que me dio mi jefe cuando empecé las prácticas para jefa de mesa.
Aproximadamente llevaba una semana con las prácticas y empezaron a lloverme consejos de todas partes, incluso de compañeros que no tenían nada que ver con el tema, pero no me importaba porque yo lo aceptaba todo aunque luego no lo llegara a utilizar. Pero hubo uno de ellos que no se me olvidará jamás y lo puse en práctica desde el principio.
Resulta que un día de descanso llegué para hacer mis prácticas y como siempre pregunté que donde me sentaba, si en la mesa de control de jefa de mesa o en la caja de cajera, ya que ese puesto incluye saber desarrollar el trabajo en los dos sitios. Me dijeron que cogiera el micrófono y me sentara de jefa de mesa, y así lo hice. Cuando estaba organizando los turnos de comida llegó mi jefe y se sentó un ratito a mi lado, supongo que para ver como me desenvolvía en la mesa de control y yo simplemente seguí a lo mío, ya que al principio entre partida y partida no te da tiempo para casi nada y todo se te hace un mundo. Luego con el tiempo y la práctica es diferente y tienes tiempo para realizar todas tus tareas con cierta tranquilidad.
Llevaría sentado a mi lado una media hora aproximadamente, se levantó y se dirigió a mi diciéndome: “Carmen, cógete a la silla”. Al principio me quedé un poco confusa, pero en pocos segundos reaccioné y supe que lo que me quería decir era que si seguía así el puesto en esa silla podía ser mío, con lo cual reaccioné y le dije: “Jefe, nunca se arrepentirá y además ya me ha pegado muy bien”.
Esa frase se me quedó tan grabada que la recordaba día si y día también, pero aún así cuando él entraba en la sala y yo estaba de prácticas siempre se acercaba y me la repetía para que no se me olvidara.
Con todo esto quiero decir que hay buenos consejos en la vida que si sabes interpretarlos, aceptarlos y llevarlos a la práctica, con el tiempo te llegas a alegrar.
Todavía hoy cuando le hago una visita, la famosa frase sale a relucir y nunca se me olvidará.

No hay comentarios: