Reuniones de jefes de sala

Todos los meses teníamos una reunión todos los jefes de sala. Eran reuniones de trabajo, pero la curiosidad es que los compañeros no estaban acostumbrados a tener en esas reuniones a ninguna mujer y de pronto aparecí yo.

Tenía entendido que eran bastante serias, y que cuando terminaban siempre tenían un ratito de charla distendida y relajada, pero eso no pasó la primera vez que estuve yo. Recuerdo que entramos todos hablando y comentando anécdotas de la sala como si nada y cuando nos sentamos el ambiente cambió de repente. Comenzamos a tratar los temas de la reunión y todo parecía ir según me habían comentado, pero cuando terminamos nos levantamos y nos dispusimos a marcharnos. Me pareció un poco extraño ya que mis compañeros no eran tan fríos, pero supuse que sería así porque los temas que se habían tratado tenían su importancia.
A los pocos de días le pregunté a un compañero jefe de sala, con el que tenía más confianza, que porqué tanta frialdad después de la reunión y me dijo que había sido porque había una mujer… y me dio la risa. No lo pude evitar, es más no lo entendí.

Cuando llegó la fecha de la siguiente reunión todo fue igual que la primera, pero cuando terminamos todos los temas que íbamos a tratar les dije que se esperaran un momento que les iba a contar un chiste muy bueno… y a partir de ahí todo cambió.

Evidentemente no es que me vieran igual que a uno de ellos, pero después de muchas reuniones si puedo decir que cuando se reúnen más de dos hombres no son diferentes a las mujeres, aunque ellos digan lo contrario.