Los primeros de este año

Ayer me fui al campo para empezar a disfrutar de los rayitos de sol que ya nos empiezan a señalar que pronto legará la esperada y deseada primavera.
Hizo un día fantástico. No nos tuvimos que desplazar mucho del lugar donde vivo ya que a un par de kilómetros podemos disfrutar algo de nuestra naturaleza y decidimos dedicarnos a coger los espárragos que la naturaleza nos regala por estas fechas.

Aún había pocos, pero fueron suficientes para poder cenar una rica tortilla de espárragos, que por cierto me salió exquisita, al menos eso me dijeron los comensales.
Mientras cenábamos estuvimos comentando lo que nos aportan y desde luego no nos quedamos con las ganas de saber más sobre ellos y le preguntamos al Sr. Google.

Éste nos dijo que estas tiernas yemas de las esparragueras contienen muchos minerales y vitaminas. Que contienen mucha vitamina E que favorece la oxigenación de las células, incrementando el vigor corporal y, al igual que la vitamina C, constituye un antioxidante esencial al neutralizar los radicales libres. Previene la degeneración del corazón, incrementa la libido y evita el sangrado espontáneo. Por su gran contenido en vitaminas del grupo B y fósforo resultan muy adecuados para combatir la astenia primaveral, eliminar los problemas de nervios o fortalecer la mente.

Otra cosa muy importante que nos aporta son las propiedades rejuvenecedoras. Esta propiedad viene por la presencia del ácido fólico, del cual esta planta es una de las que posee en más cantidad. Este ácido contribuye a la creación de células nuevas y también, junto con el hierro, en la producción de glóbulos rojos. También interviene en la creación de metionina, cuya existencia es necesaria para la buena salud del cabello, las uñas o la piel. Su consumo hace que nuestra piel tenga un aspecto más sano y joven. Otro de los elementos rejuvenecedores es el cinc, muy importante para la buena salud del cerebro.

Es un alimento muy adecuado para los que sufren retención de líquidos, por lo que les vendría muy bien comerlo habitualmente a los obesos o artríticos o quienes pretendan bajar peso.

Y no podemos olvidar que su riqueza en fibra puede aprovecharse para evitar el estreñimiento.

No me podía imaginar que estábamos aportando tanto bueno a nuestro organismo. La semana que viene volveremos a disfrutar de la naturaleza (si el tiempo lo permite) y a ver si cogemos más espárragos y podemos llegar a hacer un buen guiso al estilo de mi madre… que están riquísimos.

Un besito y feliz martes.